Jose Ignacio Foces pregona la Semana Santa de Valladolid

Jose Ignacio Foces pregona la Semana Santa de Valladolid

j.i. foces pregona la semana santa de valladolid

En una fría tarde de Abril, y ante una SIM Catedral llena y expectante, tras ser presentado por el Sr. Alcalde de la ciudad, Jose Ignacio Foces (Subdirector “El Norte de Castilla”) pronunció el pregón desde el recuerdo y la nostalgia familiar.

Con las manos de su esposa, Chari, “confeccionando en casa” el hábito que ahora viste y las de su madre, esa “tendera de Villavicencio” siempre presente en sus palabras, bordando “las iniciales de ‘Jesús, Hombre, Salvador’”. Con “el orgullo de padre” de ver a su hija seguir sus pasos en la cofradía y la nostalgia que le devuelven los guantes y las bocamangas, que le invitan a ver de nuevo a su abuela materna “dale que te pego con los bolillos, componiendo con el hilo una obra artística”.

Con orgullo profesional, nombró a aquellos periodistas que acompañaron con lealtad a la Semana Santa vallisoletana desde las páginas de “El Norte de Castilla”, su casa: Paco Cantalapiedra, María Eugenia Marcos, Miguel Delibes, Félix Antonio González. El director que escribió en 1944 ese ‘Oíd, oíd, oíd, pueblos dormidos’ que, explicó Foces, declama desde 1992 Álvaro Gimeno. Pero también fue periodístico el pregón porque se concitaron, en la Catedral, varias efemérides que no pueden pasar inadvertidas para este semanasantero. “Coinciden en esta Santa Iglesia Catedral un miembro de la redacción de “El Norte de Castilla” pronunciando el pregón de Semana Santa el año en el que el decano de la prensa en España cumple 165 años; y preside este acto el Cristo titular de la Hermandad que nombró a este periódico cofrade de honor. Hermandad que ya ha solicitado al Arzobispado denominarse del Santísimo Cristo de Medinaceli, Nuestra Señora de la Divina Misericordia y Discípulo Amado”.

Reivindicó esa Semana Santa orgullosa de sí misma pero que siempre se exige más. “Es descorazonador entrar en el antiguo convento de Santa Catalina de Siena y ver cómo no existe la más mínima referencia a la sepultura de Juan de Juni. Valladolid tiene que saldar esa deuda con su insigne escultor. No osaré decir dónde deba estar enterrado, pero, desde luego, la propuesta de la Cofradía de las Angustias y su magnífica cripta, a los pies de la talla que tanta fama ha aportado al gran escultor de la escuela castellana, no debería caer en saco roto”, sugirió primero. “Hora es ya de que la ciudad trabaje por tener todo el año una ruta turística de Semana Santa, donde los visitantes puedan admirar las impresionantes tallas que cada doce meses sacan a las calles los cofrades y cofradas de la capital del Pisuerga”, comentó después. “Y sí, cofradas. Porque un pregón periodístico atiende al buen uso del lenguaje y el término cofradas, miren por dónde, ya lo utilizaba la Hermandad de las Angustias hace 450 años”, afirmó entre la incredulidad de los presentes.

Arraigó el pregón en lo vallisoletano, porque, ese a que, por nacer en Villavicencio de los Caballeros, “el pueblo más bonito con diferencia de la provincia”, la primera vez que contactó con la Semana Santa de Valladolid fue por televisión. “Contaba con apenas cinco años, cuando en la década de los 60 proyectaron un sábado en Televisión Española la película ‘Una muchachita de Valladolid’. Ahí fue cuando vi la primera procesión de Semana Santa de esta ciudad. En aquella película de Alberto Closas y Analía Gadé descubrí al Cristo de las Mercedes y los ladrones, al pregonero de las Siete Palabras, la Plaza Mayor llena de cofrades en la mañana del Viernes Santo… Fue impactante”. Años más tarde vendría el momento en que, al entrar en la Iglesia de Jesús, por la sacristía, cruzó su mirada con la del Nazareno. “Y en ese cruce de miradas decidí que tenía que ingresar en esa cofradía”.

Para Foces, la Semana Santa representa un sonido por encima de todos. “Me acuerdo, como si fuera ahora mismo, de que el primer sonido que escuché de la Semana Santa vallisoletana fue el silencio”.

Pronunció el pregón desde el orgullo que supone que la Semana Santa fuera origen de la Seminci; forme parte del conocimiento y de la ciencia con las restauraciones del patrimonio; sea ejemplo de solidaridad a través del buen hacer de los cofrades; consiga igualar a todos los vallisoletanos y hacer que acudan con esperanza a llenar las aceras, a participar de las procesiones, a compartir estos días que son el culmen de un año de tarea infatigable en el seno de las hermandades.

Concluyó el Pregón, entre aplausos, con el concierto del grupo de cámara Scherzo.

Fotos Gabriel Villamil, “El Norte de Castilla”.