Saluda

Saluda

Una de las principales funciones de la Junta de Cofradías de Semana Santa es su promoción y difusión. Para los cofrades que la componemos, es el amor que la tenemos y profesamos lo que nos hace cada día trabajar por hacerla si cabe, aún más grande. Ese amor, extensible a todos y cada uno de los hermanos cofrades vallisoletanos, lo sienten y perciben nuestros conciudadanos y aquellos que nos visitan, que en definitiva, son los que nos promocionan dentro y fuera de nuestra ciudad.

Valladolid fue, ha sido y será una ciudad de acogida, donde los que nos visitan no se sienten extraños y que, durante su Semana de Pasión, quedan admirados con nuestras tallas procesionales, con las cofradías, con las sentidas procesiones en el silencio de la noche, con el andar pausado de los cofrades… en definitiva, con un SENTIR que se puede palpar.

Todo esto, unido a las excepcionales tallas en las que nuestros imagineros supieron trasmitir toda la fuerza espiritual en las expresiones de las Vírgenes y Cristos crucificados o yacentes, mueve al espectador a la reflexión, huyendo de la indiferencia… sin dejar de lado el realismo de los sayones que forman los pasos, con escenas llenas de dolor, amargura, compasión… Es un arte que trasmite; catequesis donde los espectadores recorren la Pasión tal y como Cristo Nuestro Señor la padeció.

La  Semana Santa de Valladolid, a nivel artístico, es sin ninguna duda, la mejor de España. Para la Fe del cristiano, para el pecador, y para el santo, la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor es la página más fuerte, más intensa, de mayor colorido y mayor emoción de cuantas, de la vida de Cristo, se puede escribir. Desde la Santa Cena a la Virgen de las Angustias. Y esa página es la que escribió y plasmaron nuestros imagineros con valor de eternidad.