Nuestra Señora de los Dolores o de la Santa Vera Cruz

Nuestra Señora de los Dolores es una de las imágenes más veneradas por los fieles, tal es así que en 2023 fue coronada canónicamente. En origen Fernández la concibió para El Descendimiento, pero la gran devoción que suscitaba llevó a la cofradía a disponerla en 1757 a independizarla del paso, disponiéndola una espada en el corazón y otorgándola el honor de cerrar la procesión de la cofradía.

La Dolorosa es pieza de esencial significación por el esmero puesto por el escultor. El historiador ilustrado Isidoro Bosarte la ensalzó notablemente señalando que “por lo que hace a la hermosura de la cabeza, si los ángeles del cielo no bajan a hacerla más bella, de mano de hombres no hay más que esperar”. María está desfallecida sobre un peñasco, aunque con la fuerza suficiente como para abrir los brazos a la espera de recibir el cuerpo de su Hijo. Vista túnica roja, símbolo de la sangre y de la Pasión, manto azul, símbolo de la pureza, virginidad y piedad, camisa blanca y doble toca que enmarca un bellísimo rostro cuya afligida mirada se dirige a su Hijo muerto, quizás recordando entonces la profecía del anciano Simeón cuando Ella y San José le presentaron en el templo “Una espada te traspasará el alma”. Esa expresividad emocional que refleja su rostro también se aprecia en las manos abiertas.