Jesús de la Esperanza

Jesús de la Esperanza fue concebido por Juan Guraya Urrutia (1893-1965) para presidir la Sagrada Cena (1942-1958), siendo la primera imagen del conjunto que entregó el 11 de febrero de 1946. Cuando en 1953 montó los primeros apóstoles comprobó que la talla no se adecuaba al conjunto por lo que se decidió realizar una nueva. Tras permanecer retirada, en 1979 fue recuperada para las procesiones y comenzó a rendírsela culto bajo la advocación de Jesús de la Esperanza.

La talla, a la que el escultor puso el rostro de su hijo Juan Luis, está realizada en tamaño mayor que el natural (207 cm) en madera de pino maciza, y policromada por Isidro Cucó. Cristo aparece de pie, descalzo y meditabundo, dirigiendo su mirada al cielo como entreviendo la Pasión. Abre los brazos en actitud de recogimiento y de aceptación de su Misión. Las manos son muy expresivas, contrastando la serenidad de una con la crispación de los dedos de la otra. Viste túnica anudada a la cintura por un sencillo cíngulo, y un manto surcado por profundos pliegues que le aportan una gran belleza plástih. Guraya supo combinar sabiamente los postulados de la tradicional técnica de escultura policromada con su particular estética de raigambre Art Decò.