Camino del Calvario

El paso Camino del Calvario fue encomendado por la Cofradía de la Pasión a Gregorio Fernández en 1614. La escena debía estar compuesta por “Jesús Nazareno con la cruz a cuestas, Simón Cirineo ayudándole a llevarla, un sayón tirando de la soga y un hombre armado y la Verónica”. El actual Nazareno es el primitivo titular de la Cofradía de Jesús Nazareno, obra atribuida a Pedro de la Cuadra (h. 1572-1629).

El ingente peso de la cruz ha vencido las fuerzas de Jesús, que ha tenido que hincar una de las rodillas en tierra y extender el brazo derecho para no caer desplomado. Le ayuda en su penoso discurrir el buen Cirineo, ataviado como un labriego castellano. Frunce el entrecejo, detalle indicativo del soberano esfuerzo que está realizando. Por su parte, la Verónica se acerca a enjugar el sudor y la sangre del rostro del Señor que milagrosamente queda impreso en el paño. Dos sayones vestidos a la moda de la época son los encargados de poner el acento malvado a la escena. Uno de ellos va abriendo camino al triste cortejo, al tiempo que sujeta una soga con la que tira del cuello de Cristo, mientras que el otro lo va anunciando a toque de trompeta. Se trata de personajes zafios con rostros y detalles grotescos como el calzón mal abrochado.