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Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo
La Cofradía de la Sagrada Pasión fue fundada en octubre de 1531 por iniciativa de tres feligreses de la iglesia de Santiago Apóstol, contando con el apoyo del párroco de dicha iglesia, en la cual tuvo su primera sede, celebrando sus reuniones en el Hospital de Ánimas de dicha parroquia. Posteriormente pasó al Convento de la Trinidad Calzada hasta que en 1581 abrió su propia iglesia penitencial, muy reformada y decorada durante los siglos XVII y XVIII. El templo, declarado en ruina en 1924, fue cerrado en 1926, de suerte que la cofradía inició un largo peregrinar por diferentes iglesias de la ciudad durante el siglo XX. Así, tras el cierre de su penitencial pasaron al oratorio de San Felipe Neri (1926-1948), al Santuario Nacional de la Gran Promesa (1948-1953), a la iglesia de Santa María Magdalena (1953-1993) y, finalmente, a la iglesia de San Quirce y Santa Julita, en la que se mantiene hoy.

Los símbolos de la Pasión dentro de tres óvalos, la corona de espinas y los tres clavos, la cruz y las cinco llagas de Cristo –manos, pies y costado–. Por debajo puede aparecer las palabras “Ecce Agnus Dei” (“Este es el Cordero de Dios”).
Sus misiones fundacionales fueron las obras de misericordia y su participación en una procesión de penitencia. La caridad practicada por la cofradía se centraba de manera muy especial en la asistencia a los condenados a muerte en su última noche y también en la recogida y sepultura de los cadáveres que aparecían en los caminos. El 16 de junio de 1576 la cofradía es agregada a la Archicofradía de San Juan Bautista Degollado de Roma, con lo que pasa a disfrutar de sus privilegios, gracias e indulgencias. Convertido en patrón de la cofradía, ésta encargó en 1579 un paso procesional de San Juan Bautista degollado al escultor Andrés de Rada, siendo pintado por Juan Díez. Cronológicamente anteriores a esta imagen son María Santísima de la Pasión (atribuido a Francisco Giralte, hacia 1543-1550), principal devoción de la cofradía, y el actualmente denominado Cristo de las Cinco Llagas (atribuido a Manuel Álvarez, hacia 1548-1563), que presidió el humilladero que la cofradía poseía al otro lado del puente mayor hasta su derribo en 1815.
La cofradía celebraba su procesión de Regla en las primeras horas de la tarde del Jueves Santo. En un principio alumbraría una serie de pasos de papelón de los que nada ha subsistido, sí en cambio se han conservado todos los pasos que mandó ejecutar a lo largo del siglo XVII: El Azotamiento (Francisco Díez de Tudanca y Antonio de Ribera, h. 1650), Camino del Calvario (Gregorio Fernández, 1614-1615), el Santísimo Cristo del Perdón (Bernardo del Rincón, 1656-1657), La Elevación de la Cruz (Francisco del Rincón, hacia 1604) y el paso nuevo de Nuestra Señora y San Juan (atribuido a Francisco Díez de Tudanca (hacia 1650-1661). Durante un tiempo también participaría en esta procesión María Santísima de la Pasión.
La crisis del siglo XVIII llevó a una reducción del historiado de los pasos en la calle, de suerte que en el siglo XIX y comienzos del XX tan solo saldrían las imágenes titulares de cada paso. Con la nueva procesión del Santo Entierro (procesión general) ideada por el arzobispo Gandásegui, y que comenzó a celebrarse en 1923, la cofradía alumbraría a Nuestro Padre Jesús Flagelado y al Cristo del Perdón. Poco después, en 1927 también empezó a celebrarse la procesión de Penitencia y Caridad, participando la cofradía durante la primera época (1927-1931) de esta procesión con Nuestro Padre Jesús con la Cruz a cuestas.
En 1976 comenzó a organizar la procesión de Oración y Sacrificio, denominada en este primer año “procesión del Cristo Yacente” debido a que la imagen que alumbraban era un Cristo Yacente (Anónimo, Década de 1510) conservado en la iglesia de Santa María Magdalena pero que procede del hospital de la Resurrección. Continuaron alumbrando a este Yacente hasta 1993 pero ya desde el año anterior en la procesión tomaban parte otras imágenes que han ido variando a lo largo del tiempo.
En 1995 la cofradía empezó a celebrar la procesión del Ejercicio Público de las Cinco Llagas en la tarde del Sábado de Pasión, acompañando al Santo Cristo de las Cinco Llagas por las calles de la antigua judería visitando una serie de conventos (algunos de ellos ya cerrados a día de hoy) para pedir por las vocaciones.
Actualmente la cofradía celebra la procesión del Ejercicio Público de las Cinco Llagas en la tarde del Sábado de Pasión alumbrando al Santo Cristo de las Cinco Llagas, y la procesión de Oración y Sacrificio en la tarde-noche del Jueves Santo en el que acompañan a Nuestro Padre Jesús Flagelado, Nuestro Padre Jesús con la Cruz a Cuestas, el Santísimo Cristo del Perdón y el Santo Cristo del Calvario. En la procesión general del Viernes Santo vuelven a acompañar al Santísimo Cristo del Perdón.
Durante la Cuaresma celebra cultos y besapiés a algunas de sus imágenes, siendo especialmente relevante el Quinario al Santísimo Cristo del Perdón. A lo largo del año organiza otras dos procesiones: la de Jesús Divino Redentor a comienzos del mes de junio y la de María Santísima de la Pasión en la tarde del primer sábado del mes de octubre. Finalmente, el 29 de agosto celebra la fiesta de la Degollación del Bautista en honor a su patrón.

Pasos Procesionales

Santísimo Cristo del Perdón
Bernardo del Rincón (1656-1657)
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Santo Cristo de las Cinco Llagas
Atribuido a Manuel Álvarez (Hacia 1548-1563)
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Nuestro Padre Jesús Flagelado
Francisco Díez de Tudanca y Antonio de Ribera (Hacia 1650)
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Santo Cristo del Calvario
Atribuido a Francisco Díez de Tudanca (Hacia 1650-1661)
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Nuestro Padre Jesús con la Cruz a cuestas
Gregorio Fernández (1614-1615)
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