Cofradía Penitencial y Sacramental de la Sagrada Cena

Cofradía Penitencial y Sacramental de la Sagrada Cena

La Cofradía Penitencial de la Sagrada Cena se fundó el 21 de noviembre de 1940 –la primera junta se había celebrado el 26 de mayo– por un reducido grupo de amantes de la Eucaristía, a cuya cabeza se situaba el sacerdote Andrés Gamboa Murcia, que se convertiría en el primer director espiritual de la misma. Habría que esperar hasta 1996 para que, a petición propia expresada al entonces arzobispo de Valladolid don José Delicado Baeza, la cofradía obtuviera el título de Sacramental. Su primera sede canónica fue el Oratorio de San Felipe Neri (1940-1944 y 1949-1963), a la que siguieron la iglesia de Santa María Magdalena (1944-1949), el convento de San Pablo (1963-1965) y la iglesia de San Pedro Apóstol, en la que permanece desde 1965 y con la que ha logrado una perfecta simbiosis que redunda en beneficio de ambas partes.

Cofradía Penitencial y Sacramental de la Sagrada Cena

Un círculo atravesado con una cruz de brazos iguales. En el centro Cáliz con su Forma, debajo las espigas y las uvas, símbolos del Pan y del Vino. En el círculo de alrededor, inscripción en latín “In qua nocte tradebatur”

Desde sus comienzos la hermandad tuvo el propósito de realizar un paso que mostrara la institución de la Eucaristía, pasaje del que carecía la Semana Santa vallisoletana desde comienzos del siglo XVII. La historia de la cofradía desde entonces y durante casi dos décadas está unida protagonizada por la construcción de su paso titular. En 1942 se convocará un concurso de carácter nacional para su realización, alzándose con la victoria el escultor vasco Juan Guraya Urrutia (1896-1965), que no lo finalizará hasta 1958, año en el que la cofradía ve cumplida su aspiración de alumbrar a su paso titular. Anteriormente, entre 1942-1957 había alumbrado el paso Camino del Calvario (Gregorio Fernández, 1614) en la Procesión General, y entre 1947-1957 en la del Encuentro de Cristo con su Madre en la calle de la Amargura. Las monumentales dimensiones del paso dificultaron la consecución de un lugar apropiado en el que guardarlo, dándose la curiosidad de que durante cierto tiempo estuvo depositado junto al popular “Tío Tragaldabas” en el parque del Servicio Municipal de Limpieza.

Importante fue la creación en 1961 de su propia banda de cornetas y tambores, con la que mejoraría sustancialmente sus salidas procesionales. En los años siguientes comenzaría a alumbrar intermitentemente el Cristo de la Espiga (Anónimo, tercer cuarto del siglo XIII), que durante siglos fue una de las imágenes a las que se recurría ante la falta de lluvias.

Guraya había realizado para el paso de la Cena una primera imagen de Cristo que, finalmente, por diversas razones, fue desestimada, aunque la cofradía se quedó con ella. En 1979 se decidió ponerla bajo la advocación de Jesús de la Esperanza (Juan Guraya Urrutia 1946), comenzando ese mismo año a participar en los desfiles procesionales.

En diciembre de 1989 la cofradía consiguió de la Venerable Orden Sacerdotal de San Felipe Neri la cesión de la iglesia del Rosarillo como sede subsidiaria: allí montaba el Belén y también allí se produjo la bendición y la primera, y única, salida paso del Lavatorio (Mariano Nieto Pérez, 1989-1990), conjunto escultórico sufragado por la Diputación de Valladolid, que la cofradía solamente alumbró en la procesión de la Sagrada Cena del Jueves Santo (12 de abril) de 1990, dado que por diversos motivos no llegó a participar al día siguiente en la Procesión General. Actualmente el paso está cedido a la Cofradía de la Oración del Huerto y la Vera Cruz de Medina del Campo.

En los años 2000-2002 participará en la procesión del Arrepentimiento junto a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado, pasando desde el año siguiente a protagonizar la procesión de Perdón y Esperanza que tras cambio de día ha pasado a ser la que abre las procesiones de Semana Santa en la noche del Viernes de Dolores.

En octubre de 2018 la junta directiva de la cofradía propuso a la junta general la instauración de una advocación mariana. La proposición fue aprobada y, tras una serie de debates, una votación celebrada el 31 de marzo de 2019 dictaminó que su nombre fuese Nuestra Señora del Sagrario. Realizada por el escultor José Antonio Navarro Arteaga (Sevilla, 1965) entre 2021-2023, fue presentada el 11 de marzo de 2023 en el Oratorio de San Felipe Neri y bendecida ese mismo día por el arzobispo don Luis Argüello en la Catedral.

Actualmente la cofradía participa el Viernes de Dolores en la procesión de Perdón y Esperanza, el Jueves Santo en la de la Sagrada Cena y el Viernes Santo en la procesión general. Entre sus cultos destacan los Triduos en honor de sus tres Imágenes (Jesús de la Esperanza, Jesús en su Última Cena y Nuestra Señora del Sagrario) y la misa con motivo de la Octava del Corpus. Celebra su fiesta de gloria en la solemnidad del Corpus Christi, tomando parte en la procesión. Desde 2013 alumbra en la misma el paso de la Sagrada Cena, y desde 2015 presta la carroza del Jesús de la Esperanza para que la custodia catedralicia (Juan de Arfe, 1587-1590) recorra las calles de la ciudad.

La cofradía está tan involucrada en la vida parroquial que en 2015 impulsó la recuperación –se había dejado de celebrar en 1968– de la procesión de gloria de San Pedro Apóstol, que discurre por las calles de la unidad pastoral San Pedro-Santa Clara, y en la que es portado a hombros San Pedro en cátedra (Anónimo vallisoletano, h. 1760).

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Pasos Procesionales

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